La puta de todos, la mujer de nadie

Quisiera tan sólo tejer con mis sueños todo lo que quiero ver sobre tus calles

transformar las formas de tus nubes, en realidades

rozar con mis labios tus montañas, que son como senos...

quisiera ver en tus calles miles de hogares
hogares dignos

quisiera de tus aceras...
ausencia de sangre

quisiera pintarte con todos los colores de mi cartuchera

vestirte con más de mil grafitis, que ya posees...

tallar tu silueta en marfil

tatuar tu cuerpo, para narrar todas tus historias
las que jamás terminas de contar.

porque a las tres am pareces ser sólo silencio

luces impasible

y te vistes de calma
y nadie te salva
y a nadie salvas

y no te salvas, ni a ti...

porque sos tanta vida llena de muerte
y yo sólo quisiera...

remarcar mis pasos, ya pisados por otras suelas

 verte

y sentirte un poco menos imposible
Un poco menos impaciente...

porque sos ansiosa como la argentina

porque eres incomparable y aún así te llamaban new york
como si hubiese algo comparable contigo...

¡que blasfemia!

como si conocieran tus historias
y aquellos pasos de huellas históricas.

como si supieran de toda la sangre derramada en esa grama
donde hoy yacen orquídeas y araguaneyes
como si entendieran al sujeto del caballo en todas las plazas céntricas...

¡como si fueses comparable!

y es que todo el que te roza no te olvida
y es que... a quienes tocas en tus madrugadas pierden toda la prisa
y se quedan

y te anhelan por las tardes y por las mañanas saliendo y entrando de hoteles
queriendo caminar por el boulevard de sabana grande aunque sea una última vez
antes de las seis

y degustan con los ojos y las suelas
tus murales y tus risas
tus prisas y tus despechos

tu desidia
tu pobreza
tu dolor...

todos te miran

y aún así te admiran...
y aún así
los muerdes

y no se marchan
y no quieren irse...
y te los llevas...

y quien se va
no te olvida...
porque tú caracas bella
no sabes que es perdonar.

Histeria.

Quisiera morir
y nacer como una canción
o mejor...
como tu canción favorita
erizar cada vello de tu cuerpo con mi melodía
hacerte olvidarlo todo
y saber que al subir mi volumen, aumenta también el bajo
sentirte vibrar conmigo
junto con los vidrios de tu ventana...
que subas la persiana porque quieres que todos me escuchen+
que mires el cielo y encuentres su significado
saber también que me cantas
que soy parte de tu boca,
de tu garganta,
de tus cuerdas vocales...
rozar tu cuerpo con mis notas,
que me sientas tuya
y que no te canses de repetirme
una y otra vez hasta saberme
hasta agotarme.
luego quisiera morir y volver a nacer
como tu nueva canción favorita.

1111143

No sé cuantas cosas entendí en el momento que le miré
o cuánto entendimiento perdí
en ese instante que le vi...

supe
 que pudo mirar dentro de mi...

¡sentí!
como desgarraba mi piel y mi esencia
 para transformarse y ser una con ella.

Quebró mis piernas...
las vi flaquear/ débiles
y sentí la humedad aflorar en medio de ellas
y debí ocultarme de sus ojos rojos...
donde irradiaba un fuego capaz de evaporar por completo mi sed
capaz de derretir la calma de mi ser.

No podía permitirle asomarse a las ventanas de mi alma
traté de cerrar desesperadamente las cortinas
me escondí por la cornisa
pero la puerta
yacía abierta por su mano...

"Si cierro los ojos me quemo"

Voy paseando mis dedos por los trazos que dejaron tus dedos
Aún se siente haberte sentido tanto
Que al posar mi mano sobre tu rastro, siento que son dos.

He cerrado mis ojos
tu luz se encendió e incendió la llama
Que iluminó la noche

Y nos incendiamos a sabiendas de que dos son uno,

pero no nos confiamos.

Pues bien sabemos en los huesos qué a las noches así les precede la lagrima salada,
la sal del sudor,
el sudor en las sabanas,
las sabanas mojadas y las despedidas,
y justo después, esas noches largas...

Donde recordaré haber clavado mis dedos en tus sienes
Y no olvidaré que tu sombra mi ombligo besó
recordaré también que tus piernas fueron mis grilletes
Pero esa condena fue mi decisión.

Sabes... sé que en noches como esta no hay palabras.
Que nos recorre el cuerpo una resaca de sensaciones absurdas,
De pensamientos,
De gritos silenciados.

También has de saber

que la ausencia que hay en todo

es la causa de mi constante migraña.

Que tu libertad ahora se disfraza de la suma de la resta de la mía. 

Como si fuese justa tanta parafernalia,
tanto silencio,
tanta odisea.

Despues de ser naufragos...
Pensamos morir en la orilla?
¿Patas al sol?
¿Patas pa' arriba?

Sin city

De mi cabeza un lio
De mis cabellos, los hilos
De mi sonrisa, la complicidad  llena de complejidad.

Desde el mismísimo borde de los garabatos.

De mis besos el climax de toda epifania...
De mis palabras nacientes, lluvias de utopías...

De lo que callo/ el humo.
De la carnada/ la sangre
Del incendio... la leña que enciende el pecho.

De la polvora y la polvera,

 el polvo.
Del incienso/ el fósforo
Del fuego, la llama que siempre me llama para ver arder el mundo.

100t/m

Desvarío...
tal vez es sólo eso
o mi ego malherido

Envidiar esa libertad y a la vez amarla
porque me ata al rincón de la cama
y al deseo de ser solo un ovillo.

Y me da por embriagarme con las dudas
y las respuestas jamas escuchadas
soñadas...

Soy un nudo de gargantas
con frases mudas,
nunca dichas 

Soy pasajera de pensamientos vagos
y tú el instante en el que agradezco ser este desastre sin motivos
porque estoy llena de razones.

Desvarío...
pero sé que el misterio es la respuesta.

Plegarias nocturnas.

Que llegues a la huella de mis dedos
poder tocarte como he soñado tocar el piano

y enseñarte cada nota.

Que vayas más allá del do-re-mi...
Subir la fa...
Y no salga el sol

Que tu estadía no sea una fase y mucho menos una frase

Que se prolongue la noche
y tu saliva cierre mis heridas.

Que mis poemas te hagan el amor
que te susurren verdades
que el calor de tu tacto se mantenga intacto

y que mi beso en bienvenida selle nuestro pacto.

Bygon

Esta noche no me duele
clavar puñales en tus heridas abiertas.

Me revuelco en este placer culposo
llena de carcajadas
y que bien
que se siente sentir en el filo de la nariz

que tu recuerdo es solo un olor a podrido
que me hace despertar por las mañanas
con ganas de fumigar toda la casa.

Where are you now

Hay un olor a recuerdo
Pero no es este olor
Aún no se define...

Es un recuerdo que se siente, más no llega
No lo diviso
¿donde está?
¿por qué finge venir y no llega?

Retraso de vuelo
como vuelan los recuerdos y carecen de aeropuertos
deben retrasarse
pero este olor está aqui

Tratando de recordarme
lo que ya no recuerdo
lo que ya no está
lo que ya se ha ido

Sé que se ha ido sino
no tratase de volver a mi nariz aguda
que parece anhelarlo
y respingarse para encontrarlo

No sé si al recuerdo
o al olor
o al calor
o al tacto del mismo

¿donde está?
no lo diviso

esa flor ya no retoña, tiene muerto el corazón

Vienes, me atraes a este lugar

¡me traes!

y riegas mis pies como regarías las matas en tu balcón

y ves crecer mis raíces,

y las alimentas por días

de agua y  de sol

y luego te vas

lejos

quién sabe donde

y me dejas aquí

plantada.

Memorias de mis tetas tristes.

Si me preguntas... sí

quisiera una vez más en tus brazos

sentirme acogida.

en tan malicioso calor...

Si me preguntas 

sin pena te diría que trato de sentirte 

al cerrar los ojos 

que vuelo a través de tiempo y espacio

para acudir al recuerdo de mi mano en tu espalda.

Si me preguntas en que creo

te diría sin pena que creo en tu palabra,

que creo en tus ojos

y en tu mentira tan certera.

Creo en el temblar de mi cuerpo 

cuando siente tu piel cerca

y en la vida que hallo en ti

y en la muerte que hallé fuera...

Si me preguntas...

qué no daría por no creer

o por volver a hacerlo.

Por revivir a pasos de bicicleta 

nuestros mejores recuerdos.

Remarcaría el camino.

volvería a abrir el cerrojo de todas las azoteas

y  frenética ante ti temblar de miedo/ de amor

con tus dragones a flor de piel

envueltos en hilos rojos atados a mis tobillos.

Si me preguntas...

-sí-

trataría de volver a inmortalizarme ante tus ojos

y proclamaría la guerra

en noches de duelo

porque aun me mata el hecho de saberte lejos.

Si me preguntas

SÍ

te quisiera una vez más trepando por mis caderas

clamando piedad sobre mis piernas con tu mezquindad, 

con tu falsa lengua.
Tambaleándote y adueñandote de mi pecho 

sin mínimo un atisbo
de dignidad.

Al cielo

Arráncame este nudo en la garganta...
corta con ímpetu la cuerda y los hilos que unen mi alma a la suya.

Sálvame de las distancias
de los caminos que aun me llevan a su ausencia.

Desvanece esta agonía punzante en la boca de mi pecho.
Fréname el deseo,
las ansias,
la locura y esta doliente falta de cordura.

Llévame lejos de sus ojos,
sálvame, sálvame de la desgracia
o termina de hundirme
de ahogarme...

No seas cómplice al verle llover sobre mis tejas,
Sobre mis tierras ya secas de tanto darle el agua que no poseo,
que se me ha ido entre los dedos...

sálvame, sálvame o acaba conmigo.

Liebre libre

permanezco en ningún lado
y me acurruco aquí
donde  yacen los pedazos de mi,
sin cura,
sin curar,
sin remedio.

He guardado pequeños y grandes secretos detrás de este espejo roto
con sus vacías sombras alumbrándome las noches.

Una luna de por medio y yo...
que nunca me juego la lotería,
porque me sé derrota,
porque mi alma no está en venta.

Estoy apostando a ganármelas todas
maniatada sobre dos espaldas que son espada y pared
y me sé traidora,
farisea,
falsa,
infiel.

ouroboros.

no sé si admitir

que aun te busco en la plaza

al ocaso

que escucho el ruido del asfalto

y tiemblo...

como si estuvieras.

y te invento a mi izquierda,
 como antes...

y por muy hermoso que sea este azul,

aquella estrella que señalan mis pupilas, brilla sola 

y el cinturón fallece cada noche

porque el norte ya no existe...
 y puede que sea tarde ya.

 para sentirte rodar sobre mis hojas...

y mis pieles.

te deslizaste

y caíste

muy hondo

en un pozo sin fondo

y está oscuro

muy oscuro dentro 

y fuera

donde yace tu luna

la misma luna mía...

después del tono.

que placer culposo que se siente

al caminar por los rieles

perdida en medio de cuentos de gatos y la palabra soledad.

es como si habitaras

todos los trenes,

las escaleras,

y estas silentes ganas de vomitar.

esperaré por ti hasta las seis en el lugar de siempre

(la esquina verde cuadrada)

aunque sea consiente

de que ya no vendrás

ni aquí

ni tu voz a esta cabina telefónica.

Ilusión de libertad

Me cansé de mi musa,

me cansé de su engaño,

de sus paseos por calles estrechas
 donde no quepo

y de la falsa melodía
que le tiñe a mis palabras.

Quisiera poder tomarla por el cuello y callarla

para no escuchar sus gritos

llenos de garabatos.

Lamer su mejilla que no conoce de llantos

y saborearla para no olvidarle...

Fue ella
claro que sí

quien hubo colmado de adoracion
las horas

y desapareció el tic tac.

Aunque dejó de ser ella

cuando perdí las horas

atenta del del tic tac.

Quisiera arrebatarle a mi musa

las ilusiones que le humedecen los ojos,

la ambición
el ego

o tal vez...
sólo pulir a mi musa,

como quien limpia las copas viejas,

-las que ya nadie usa-

Aunque confieso
 me bastaría
llenar de piedras sus pulmones

para asfixiar la mentira
 en sus pupilas sinceras.

Quisiera poder borrarle a mi musa,
 la risa burlona.

únicamente para que el sol no me perturbe tanto
 por las mañanas.

mantra.

mirar para ver
que estuvimos tan dormidos, tanto tiempo...
en este bote, que se creía sin rumbo
malheridos, sin sanar...
en la penumbra de esta maravilla que nos dejó alicia
equivocándonos de puertas
de conjuros, de sabores...
envueltos en llaves incorrectas
por haber remado en dudas...
teniéndolo todo entre manos
a plena luz del día...
entonces sentir,
sentir para ver...
y remar
remar mar adentro
con ojos abiertos
hacía tu boca infinita
y que no haga falta mirar
para saber
que estamos despiertos para sentirnos
y que debemos sentirnos para tener vida.

0707 paraleletrados

En medio de qué reloj están atrapados las palabras que no dijimos?
en qué bosque nos perdimos entre danzas y vicios?
hay un camino hacia mis cuerdas vocales
directo a la pena...
casi sería capaz de encontrarte
allí
quizás...
en un acorde del violin de lindsey
o en los golpes de aquél entonces
que vivirían en mis oídos... como aquél tambor
y tus besos, profundos, sublimes...
en el perfecto soprano de Sibyl
y si te encontrara...
la maquinaria de tu mente
estaría revolcándose grasienta entre el subconsciente de Castel
y moriría suavemente en el pecho de María
justo donde todo vuelve a renacer.

el reflejo del retrato.

Alguien susurro a su oído
que existió una noche triste
nubes grises
y arboles con frutos que pesan...

el alba del domingo se vistió de penas
y apenas yo pude lucirle ajena

ensució los colores de la cartuchera
opacó la luz del aquél viernes por la noche
y deshizo de un toque el dulce recuerdo
de aquel muelle frente al mar...

llevó consigo lo que podía
si es que algo quedaba...

y cuando se esfumó la vil sombra del hastío
en una esquina del cielo pude ver
que no había ninguna otra amarga silueta saliendo por la puerta
excepto la mía...

Aquí terminas

Si ya no te quiero más...

lo justo es que me odies,

que odies a mi gato

lo justo para mi:

es seguir amando a tu gato

colarme entre el espacio que hay 

entre su cuerpo felpudo 

la cama y el tuyo...

aparecer en su maullo de madrugada

porque ya nadie abre la puerta.

hacerme ausencia en la alarma de las seis am

faltarte tanto... 

como el polvo del piso sobra en medio de esas cuatro paredes

pero faltarte aún mas cuando por la mañana

mucho antes de abrir los ojos...

te des cuenta de que ese aire que respiras

no es mi perfume

es tu vacío que entra y sale...

180

Que extraña la tarde que sopla con prisa la brisa que llega...
le da por recostarse deshecha
tocarse
sentirse
tornándose fresca...
incita a la pesca en un baile de palmas
se viste de agua los dedos...
te anhela...
respiras
suspiras... respira
renace...
deduce del susto el recuerdo
la tarde, las nubes, la noche,
el gesto...
que grita tu nombre
con ojos saltones y
piernas abiertas, a puertas cerradas...

con la luna en mi nariz.

luces borrosas
nubes pomposas
temblar, mas que por frío
mas que por ser solo cuerpo
solo por ser
temblar ante ser!
mirar, y enmudecer
viajar, volar y volver
querer sin ser,
siendo...
amar yendo y viniendo
sujetando, atando, soltando...