Lo único palpable en este tiempo de beberme la cotidianidad moderna
es el sinsabor.
Devorar toda la gula de todos los placeres vanos
y engullir sin cubiertos lo que un día creímos que nos fue otorgado por los dioses.
Regamos de migajas las almas y las alfombras en los cuartos de nuestros posibles.
La frente se ensucia
Se empapan líquidos de frutas frescas que tardan 7 días en llegar a capital
y al llegar son pecados capitales
...pura podredumbre...
Todo es fruta podrida que daña la otra. Todo es vacío y sinsabor. No hay amor. Solo gula.
Mounstruos del averno que degustan y luego se disgustan por devorar lo decorado todo.
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