no hay nada que debatir
Ellos rien o al menos
quieren hacerlo
Yo hoy no puedo unirme
No soy de morder anzuelos
Miras las hojas nadando
Pero será que las ves, flaco?
¿Las ves? Estás dormido
Cornudo, difunto, escuálido
De pie como estatua
Junto al cielo en el olimpo.
No hay nada, no escuchas verdades
que sabe tu boca que conoce mi saliva
No rindo culto a ningun miembro, flaco.
Menos cuando me deshojo en el desagüe
Olvidaste de angustias, las hadas
De este cuerpo humano, que me sobrecargas
No te veo tratando de leer el cielo
Las hojas, los libros, los ojos
Somos 2 o 4 pero cuánto si no hay nada
Si no sales, si ignoras lo que sabes y a qué sé.
Me enamoré de tus zapatos, siendo honesta,
de tus pies; andantes, errantes.
Ya entraste en mi trance de gorgona
en el cauce de mi rio, que se rie cuando llora
No sonrío pa' mortales que solo buscan
Morder mis celdas dentales.
Yo soy todo odiseo, yo soy nada
Circe es fuerte, bruja pero yo, divina.
Ni tan buena ni tan mala
Solo se encender los lápices.